FELICIDADES P. TOMÁS

8 de Noviembre del año 2013, un día grande para nuestro querido y amigo P. Tomás, después de cuatro años de estudio intenso, de lucha, sacrificio, entrega, y porque no decirlo a veces también de sufrimiento, porque no es fácil dejar familia, patria, cultura, amigos, y llegar a un país con otra cultura, otro idioma, otras costumbres, empezar prácticamente de cero, combinar estudios con empeño pastoral, etc, pero cuando se llega a la meta, todo queda atrás, ayer tuvimos la oportunidad de unirnos a la alegría del P. Tomás, que defendió su tesis sobre una obra de san Ambrosio de Milán, con un resultado brillante, para nosotros es un estímulo a estudiar con perseverancia, gracias Padre Tomás por su ejemplo y que alegría porque en pocos días retorna a la tierra del Quetzal, a la tierra de la eterna primavera, Guatemala. Felicidades.

CONMEMORACIÓN DE LOS FIELES DIFUNTOS

Hoy la Iglesia reza por las almas de todos los fieles difuntos, la pintura que podemos ver arriba, se llama "la misa de los mártires", es una pintura que representa la vida de tantos mártires de la Iglesia en Guatemala, que ofrecieron su vida, que se configuraron con Jesucristo Sacerdote, Víctima. Hoy los enconmedamos y nos encomedamos a ellos, para que con su intercesión, el Señor nos conceda la gracia de estar preparados para cuando él nos llame a su presencia. Hoy encomendaré a todos los fieles difuntos de las familias guatemaltecas, de manera especial encomendaré el alma de P. Gregorio, del P. Gonzalo, de la mamá del P. Bartolo, el Papá del P. Angel Mario, la mamá del P. Lee, el Papá del P. Bartolomé Calel, a los padres de mis hermanos sacerdotes que han dejado este mundo, así como el alma de doña cristobalina, que tanto amor le tenía a los sacerdotes,  al Ká, a doña Minga, y otros amigos y amigas como el alma de don Esteban, de Roberto Romero, de don Miguel, de don Roberto Hentzen, de don Nicolás, de Mario, de Chechita, de mis familiares difuntos, mis abuelos: Esteban, Catarino, y otros familiares, Nicolás, Ignacio, Jorge, Gina, Berta, María, Leonzo, y a todos aquellos difuntos que el Señor me ha dado la gracia de acompañar con la administración del sacramento de la unción de los enfermos.  Por todas las almas del purgatorio especialmente las más necesitadas. "Dales Señor el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua, descansen en paz, así sea, sus almas y las de todos los fieles difuntos, descansen en paz, amén".