domingo, 30 de marzo de 2014

¿Cuánto tiene que durar la homilía?

comunicarLe: ¿Cuánto tiene que durar la homilía?: José Aldazábal, en una de sus obras dedicadas al ministerio de la homilía , comenta que el problema de la duración de la homilía es anti...

viernes, 28 de febrero de 2014

VISITA DEL PAPA FRANCISCO AL SEMINARIO MAYOR ROMANO


Esta es la imagen della Madonna della Fiducia, patrona del seminario Romano, tuve la oportunidad de estar en este seminario hace algunas semanas, hoy el Papa Francisco hará una visita a este seminario, estarán presentes también los seminaristas de los otros tres seminarios, porque Roma tiene 4 seminarios mayores, el Seminario Romano, Redemptoris Mater, el colegio capranica, y el Seminario della Madonna del Divino Amore. Los seminaristas harán algunas preguntas y el Papa responderá, será interesante saber que es lo que espera el Santo Padre de la formación que se brinda en los seminarios, y qué espera de los seminaristas, acompaño al Santo Padre con mi oración y rezo también por el equipo de formadores de nuestro seminario y por nuestros seminaristas.

sábado, 15 de febrero de 2014

Develan obra de arte

Fotografía tomada de prensa libre. El segundo a la izquierda es don Rigoberto Chex

Foto tomada de Prensa libre, al fondo el mural pintado por don Rigoberto Chex

Develan obra de arte

Así ha titulado Prensa Libre, el mural Guatemaya amistad con Taiwan obra de don Rigoberto Chex, amigo que conozco y admiro muchísimo de San Juan Comalapa, esta pintura fue instalada la semana pasada y develada en el vestíbulo del Museo de Arqueología y Etnología de Guatemala, en la zona 13. Me permito felicitar a don Rigoberto y a su familia, porque a través del arte, da a conocer lo bello que es nuestro país Guatemala, gracias por compartir este don maravilloso que Dios le ha dado, el Papa Benedicto decía: La belleza, desde la que se manifiesta en el cosmos y en la naturaleza hasta la que se expresa mediante las creaciones artísticas, precisamente por su característica de abrir y ensanchar los horizontes de la conciencia humana, de remitirla más allá de sí misma, de hacer que se asome a la inmensidad del Infinito, puede convertirse en un camino hacia lo trascendente, hacia el Misterio último, hacia Dios

Develan obra de arte

viernes, 14 de febrero de 2014

FELIZ DIA DE LA AMISTAD Y DEL AMOR


Se ha celebrado hoy 14 de febrero, el encuentro del Papa Francisco con los novios, 25,000 personas reunidas en la Plaza de San Pedro, escucharon este día la exhortación del Papa a vivir el noviazgo con alegría, el Papa ha subrayado tres temas importantes que se deben vivir en esta etapa: Primero el saber pedir permiso antes de realizar una acción, segundo saber pedir perdón, el Papa animaba a las parejas a no terminar una jornada sin pedirse disculpas, el Papa ha dicho es normal que existan problemas, son personas y tienen dificultades por eso es importante pedir perdón, (no existe el novio/a perfecto/a) y por último invitó a decir siempre "Gracias" porque la persona es un don de Dios.
Feliz día de la amistad.

jueves, 13 de febrero de 2014

EL SACERDOCIO, EUCARISTÍA Y DONACIÓN


EL SACERDOCIO, EUCARISTÍA Y DONACIÓN
La carta a los Hebreos resume así la misión de todo sacerdote: “Porque todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y está puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados”.(Hebreos 5,1) El Santo Concilio Vaticano II, dice: “Los presbíteros, tomados de entre los hombres y constituidos en favor de los mismos en las cosas que miran a Dios para ofrecer ofrendas y sacrificios por los pecados, moran con los demás hombres como con hermanos”[1]. El Sacerdote no sólo está llamado a ofrecer el Santo Sacrificio en cada Eucaristía que celebra, sino que como miembro del Cuerpo místico de Cristo debe él mismo “ofrecerse como hostia viva, santa, agradable a Dios” (Rom 12,1). Los sacerdotes están obligados especialmente a adquirir aquella perfección, puesto que, consagrados de una forma nueva a Dios en la recepción del Orden, se constituyen en instrumentos vivos del Sacerdote Eterno para poder proseguir, a través del tiempo, su obra admirable, que reintegró, con divina eficacia, todo el género humano”[2]. 
Cada sacerdote está llamado a ser otro Cristo en medio de los hombres y solo lo puede lograr si es capaz de inmolarse a sí mismo y esto lo realiza en el ejercicio de su ministerio sacerdotal, “Ser sacerdote significa ser ministro de Jesucristo, llamado a desempeñar el sagrado ministerio del Evangelio, para que sea grata la oblación de los pueblos, santificada por el Espíritu Santo. Pues por el mensaje apostólico del Evangelio se convoca y congrega el Pueblo de Dios, de forma que, santificados por el Espíritu Santo todos los que pertenecen a este Pueblo, se ofrecen a sí mismos.   Por el ministerio de los presbíteros se consuma el sacrificio espiritual de los fieles en unión del sacrificio de Cristo, Mediador único, que se ofrece por sus manos, en nombre de toda la Iglesia, incruenta y sacramentalmente en la Eucaristía, hasta que venga el mismo Señor. A este sacrificio se ordena y en él culmina el ministerio de los presbíteros. Porque su servicio, que surge del mensaje evangélico, toma su naturaleza y eficacia del sacrificio de Cristo y pretende que todo el pueblo redimido, es decir, la congregación y sociedad de los santos ofrezca a Dios un sacrificio universal por medio del Gran Sacerdote, que se ofreció a sí mismo por nosotros en la pasión, para que fuéramos el cuerpo de tan sublime cabeza"[3].



[1] CONCICLIO ECUMENICO VATICANO II,  Decreto sobre el ministerio y la vida de los presbíteros,                     
Presbyterorum Ordinis, n.3
[2] Ibid. n. 12
[3]  Ibid.

miércoles, 12 de febrero de 2014

EL SACERDOCIO, MINISTERIO QUE HACE PRESENTE A CRISTO SALVADOR.


EL SACERDOCIO,  MINISTERIO QUE HACE PRESENTE A CRISTO SALVADOR.
      En el Evangelio de San Mateo leemos estas palabras pronunciadas por Jesús: “Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28,20) Jesús que es Dios y hombre verdadero,  “es la Verdad misma y como tal ni se engaña ni puede engañar”[1].  Por esa razón ha instituido el sacramento del Orden, para estar siempre con los suyos, “El sacramento del Orden es aquel mediante el cual, la misión confiada por Cristo a sus Apóstoles, sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos”[2]. “Los sacerdotes ordenados, en el ejercicio del ministerio sagrado, no hablan ni actúan por su propia autoridad, ni tampoco por mandato o delegación de la comunidad, sino en la Persona de Cristo Cabeza y en nombre de la Iglesia”[3].  En cada uno de los sacramentos actúa Cristo, especialmente en el Sacramento de la Eucaristía, “en la Santa Eucaristía el Cristo Salvador viene, por decirlo así, actualmente regenerado por medio del Sacerdote”[4]. Su mismo ministerio les exige de una forma especial que no se conformen a este mundo; pero, al mismo tiempo, requiere que vivan en este mundo entre los hombres, y, como buenos pastores, conozcan a sus ovejas, y busquen incluso atraer a las que no pertenecen todavía a este redil, para que también ellas oigan la voz de Cristo y se forme un solo rebaño y un solo Pastor[5].



[1] Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica,  n. 41
[2] Ibid. 322
[3] Ibid. 336.
[4] FEDERICO JURGENSMEIER, Il Corpo Mistico di Cristo, 5ta. Edición Brescia Morcelliana, 1946. Cfr. S. Th. Suppl. III P., qu 37, art 2 ad 3. 
[5]   [5] CONCICLIO ECUMENICO VATICANO II,  Decreto sobre el ministerio y la vida de los presbíteros,
    Presbyterorum Ordinis, n.3

martes, 11 de febrero de 2014

EL SACERDOCIO DON Y MISTERIO


EL SACERDOCIO DON Y MISTERIO
El Beato Juan Pablo II ha definido el sacerdocio desde su experiencia sacerdotal como “un don y un misterio que supera infinitamente al hombre”[1]. La vocación es el misterio de la elección divina: el mismo pontífice lo explica así apoyándose en un texto del Evangelio de San Juan, y un versículo de la cata a los hebreos. "No me han elegido ustedes a mí, sino que yo los he elegido a ustedes, y los he destinado para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca" (Jn 15, 16). "Y nadie se arroga tal dignidad, sino el llamado por Dios, (Hb 5, 4)”[2].  En 1996, en un mensaje del Papa Juan Pablo II a los sacerdotes el jueves santo, les decía: “El sacerdocio es una vocación, una vocación particular. La Carta a los Hebreos se refiere al sacerdocio del Antiguo Testamento, para llevar a la comprensión del misterio de Cristo sacerdote. «Tampoco Cristo se apropió la gloria del Sumo Sacerdocio, sino que la tuvo de quien le dijo: ...Tú eres sacerdote para siempre, a semejanza de Melquisedec» (5, 5-6)”[3].  El sacerdocio ministerial es el don más precioso que Dios pueda darle a una persona y a una comunidad porque los sacerdotes tienen la potestad de  “ofrecer el sacrificio y perdonar los pecados, y desempeñar públicamente, en nombre de Cristo, la función sacerdotal en favor de los hombres”[4].



[1] JUAN PABLO II, Don y Misterio, en el quincuagésimo aniversario de mi sacerdocio, Madrid 1996, 17.
[2] Ibid. 1
[3] JUAN PABLO II, Cartas a los sacerdotes, 17 de Marzo de 1996, España 2005, Pag. 149.
[4] CONCICLIO ECUMENICO VATICANO II,  Decreto sobre el ministerio y la vida de los presbíteros,
    Presbyterorum Ordinis, n.2