Fue San Felipe Nery el que comenzó el "oratorio" se le llama así al trabajo en favor de los niños y jovenes que sufren en el cuerpo o en el espíritu. San Juan Bosco fue el que mejoró la estructura de este trabajo. Este fin de semana he tenido la oportunidad de acompañar a las personas que están al frente del "oratorio" de la parroquia de Santa Barbara, hemos tenido un retiro antes de iniciar de lleno el trabajo que comienza el próximo domingo.
El retiro consta de cuatro pilares.
Primero: Amor a Dios
Segundo: La misericordia, trabajar por amor a los niños.
Tercero: Amor a la Virgen
Y Cuarto: Obediencia a la Jerarquía de la Iglesia.
Fue una buena experiencia, este año trataré de apoyar a estas buenas personas, sobretodo con la catequesis y la administración de los sacramentos.
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