Esta es la imagen della Madonna della Fiducia, patrona del seminario Romano, tuve la oportunidad de estar en este seminario hace algunas semanas, hoy el Papa Francisco hará una visita a este seminario, estarán presentes también los seminaristas de los otros tres seminarios, porque Roma tiene 4 seminarios mayores, el Seminario Romano, Redemptoris Mater, el colegio capranica, y el Seminario della Madonna del Divino Amore. Los seminaristas harán algunas preguntas y el Papa responderá, será interesante saber que es lo que espera el Santo Padre de la formación que se brinda en los seminarios, y qué espera de los seminaristas, acompaño al Santo Padre con mi oración y rezo también por el equipo de formadores de nuestro seminario y por nuestros seminaristas.
EL QUE NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR, SEÑOR QUEREMOS SERVIR, COMO LO HICISTE TÚ, "QUE NO VENISTE A SER SERVIDO, SINO A SERVIR Y A DAR LA VIDA POR NOSOTROS"
viernes, 28 de febrero de 2014
sábado, 15 de febrero de 2014
Develan obra de arte
Fotografía tomada de prensa libre. El segundo a la izquierda es don Rigoberto Chex |
Foto tomada de Prensa libre, al fondo el mural pintado por don Rigoberto Chex |
Develan obra de arte
Así ha titulado Prensa Libre, el mural Guatemaya amistad con Taiwan obra de don Rigoberto Chex, amigo que conozco y admiro muchísimo de San Juan Comalapa, esta pintura fue instalada la semana pasada y develada en el vestíbulo del Museo de Arqueología y Etnología de Guatemala, en la zona 13. Me permito felicitar a don Rigoberto y a su familia, porque a través del arte, da a conocer lo bello que es nuestro país Guatemala, gracias por compartir este don maravilloso que Dios le ha dado, el Papa Benedicto decía: La belleza, desde la que se manifiesta en el cosmos y en la naturaleza hasta la que se expresa mediante las creaciones artísticas, precisamente por su característica de abrir y ensanchar los horizontes de la conciencia humana, de remitirla más allá de sí misma, de hacer que se asome a la inmensidad del Infinito, puede convertirse en un camino hacia lo trascendente, hacia el Misterio último, hacia Dios
Develan obra de arte
viernes, 14 de febrero de 2014
FELIZ DIA DE LA AMISTAD Y DEL AMOR
Se ha celebrado hoy 14 de febrero, el encuentro del Papa Francisco con los novios, 25,000 personas reunidas en la Plaza de San Pedro, escucharon este día la exhortación del Papa a vivir el noviazgo con alegría, el Papa ha subrayado tres temas importantes que se deben vivir en esta etapa: Primero el saber pedir permiso antes de realizar una acción, segundo saber pedir perdón, el Papa animaba a las parejas a no terminar una jornada sin pedirse disculpas, el Papa ha dicho es normal que existan problemas, son personas y tienen dificultades por eso es importante pedir perdón, (no existe el novio/a perfecto/a) y por último invitó a decir siempre "Gracias" porque la persona es un don de Dios.
Feliz día de la amistad.
jueves, 13 de febrero de 2014
EL SACERDOCIO, EUCARISTÍA Y DONACIÓN
EL SACERDOCIO,
EUCARISTÍA Y DONACIÓN
La carta a los
Hebreos resume así la misión de todo sacerdote: “Porque
todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y está puesto en favor de
los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por
los pecados”.(Hebreos 5,1) El Santo Concilio Vaticano II, dice: “Los
presbíteros, tomados de entre los hombres y constituidos en favor de los mismos
en las cosas que miran a Dios para ofrecer ofrendas y sacrificios por los
pecados, moran con los demás hombres como con hermanos”[1].
El Sacerdote no sólo está llamado a ofrecer el Santo Sacrificio en cada
Eucaristía que celebra, sino que como miembro del Cuerpo místico de Cristo debe
él mismo “ofrecerse como hostia viva, santa, agradable a Dios” (Rom 12,1). Los
sacerdotes están obligados especialmente a adquirir aquella perfección, puesto
que, consagrados de una forma nueva a Dios en la recepción del Orden, se
constituyen en instrumentos vivos del Sacerdote Eterno para poder proseguir, a
través del tiempo, su obra admirable, que reintegró, con divina eficacia, todo
el género humano”[2].
Cada sacerdote está
llamado a ser otro Cristo en medio de los hombres y solo lo puede lograr si es
capaz de inmolarse a sí mismo y esto lo realiza en el ejercicio de su
ministerio sacerdotal, “Ser sacerdote significa ser ministro de Jesucristo, llamado
a desempeñar el sagrado ministerio del Evangelio, para que sea grata la
oblación de los pueblos, santificada por el Espíritu Santo. Pues por el mensaje
apostólico del Evangelio se convoca y congrega el Pueblo de Dios, de forma que,
santificados por el Espíritu Santo todos los que pertenecen a este Pueblo, se
ofrecen a sí mismos. Por el ministerio
de los presbíteros se consuma el sacrificio espiritual de los fieles en unión
del sacrificio de Cristo, Mediador único, que se ofrece por sus manos, en
nombre de toda la Iglesia, incruenta y sacramentalmente en la Eucaristía, hasta
que venga el mismo Señor. A este sacrificio se ordena y en él culmina el
ministerio de los presbíteros. Porque su servicio, que surge del mensaje
evangélico, toma su naturaleza y eficacia del sacrificio de Cristo y pretende
que todo el pueblo redimido, es decir, la congregación y sociedad de los santos
ofrezca a Dios un sacrificio universal por medio del Gran Sacerdote, que se ofreció
a sí mismo por nosotros en la pasión, para que fuéramos el cuerpo de tan
sublime cabeza"[3].
miércoles, 12 de febrero de 2014
EL SACERDOCIO, MINISTERIO QUE HACE PRESENTE A CRISTO SALVADOR.
EL SACERDOCIO, MINISTERIO QUE HACE PRESENTE A CRISTO
SALVADOR.
En el Evangelio de
San Mateo leemos estas palabras pronunciadas por Jesús: “Yo estaré con ustedes
todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28,20) Jesús que es Dios y hombre
verdadero, “es la Verdad misma y como
tal ni se engaña ni puede engañar”[1]. Por esa razón ha instituido el sacramento del
Orden, para estar siempre con los suyos, “El sacramento del Orden es aquel
mediante el cual, la misión confiada por Cristo a sus Apóstoles, sigue siendo
ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos”[2].
“Los sacerdotes ordenados, en el ejercicio del ministerio sagrado, no hablan ni
actúan por su propia autoridad, ni tampoco por mandato o delegación de la
comunidad, sino en la Persona de Cristo Cabeza y en nombre de la Iglesia”[3]. En cada uno de los sacramentos actúa
Cristo, especialmente en el Sacramento de la Eucaristía, “en la Santa
Eucaristía el Cristo Salvador viene, por decirlo así, actualmente regenerado
por medio del Sacerdote”[4].
Su mismo ministerio les exige de una forma especial que no se conformen a este
mundo; pero, al mismo tiempo, requiere que vivan en este mundo entre los
hombres, y, como buenos pastores, conozcan a sus ovejas, y busquen incluso
atraer a las que no pertenecen todavía a este redil, para que también ellas
oigan la voz de Cristo y se forme un solo rebaño y un solo Pastor[5].
martes, 11 de febrero de 2014
EL SACERDOCIO DON Y MISTERIO
EL SACERDOCIO DON Y
MISTERIO
El Beato Juan Pablo
II ha definido el sacerdocio desde su experiencia sacerdotal como “un don y un
misterio que supera infinitamente al hombre”[1].
La vocación es el misterio de la elección divina: el mismo pontífice lo explica
así apoyándose en un texto del Evangelio de San Juan, y un versículo de la cata
a los hebreos. "No me han elegido ustedes a mí, sino que yo los he elegido
a ustedes, y los he destinado para que vayan y den fruto, y que su fruto
permanezca" (Jn 15, 16). "Y nadie se arroga tal
dignidad, sino el llamado por Dios, (Hb 5, 4)”[2].
En 1996, en un mensaje del Papa Juan
Pablo II a los sacerdotes el jueves santo, les decía: “El sacerdocio es una
vocación, una vocación particular. La Carta a los Hebreos se refiere al
sacerdocio del Antiguo Testamento, para llevar a la comprensión del misterio de
Cristo sacerdote. «Tampoco Cristo se apropió la gloria del Sumo Sacerdocio,
sino que la tuvo de quien le dijo: ...Tú eres sacerdote para siempre, a
semejanza de Melquisedec» (5, 5-6)”[3]. El sacerdocio ministerial es el don más
precioso que Dios pueda darle a una persona y a una comunidad porque los
sacerdotes tienen la potestad de
“ofrecer el sacrificio y perdonar los pecados, y desempeñar públicamente,
en nombre de Cristo, la función sacerdotal en favor de los hombres”[4].
[1] JUAN PABLO II, Don
y Misterio, en el quincuagésimo aniversario de mi sacerdocio, Madrid 1996,
17.
[2] Ibid. 1
[3] JUAN PABLO II, Cartas
a los sacerdotes, 17 de Marzo de 1996, España 2005, Pag. 149.
[4] CONCICLIO ECUMENICO VATICANO II, Decreto sobre el ministerio y la vida de los
presbíteros,
Presbyterorum Ordinis, n.2
lunes, 10 de febrero de 2014
¿QUÉ SIGNIFICA SER SACERDOTE?
Después de desaparecer unos días por motivo de trabajo, estudio, examenes, aquí estoy nuevamente, quiero compartir con ustedes algunos puntos sobre el sacerdocio, los desafíos que presenta la sociedad actual y algunos medios que la Iglesia nos ofrece para vivir apasionadamente nuestro ministerio.
¿QUÉ SIGNIFICA SER SACERDOTE?
Quiero abordar el tema del sacerdocio ministerial, teniendo claro que es una
vocación, una llamada divina, es decir una llamada de Dios, esperando que el
hombre le responda. Por eso inicio preguntando ¿qué significa ser sacerdote? Y
la respuesta la encuentro en los documentos del Magisterio de la Iglesia, ser sacerdote significa “configurarse con Jesucristo, en
cuanto Cabeza y Pastor de la Iglesia”[1].
“El único sacerdocio de Cristo
se hace presente por el sacerdocio ministerial”[2].
El Sacerdocio Ministerial es un sacramento instituido por Jesucristo, es “El
sacramento que otorga una efusión especial del Espíritu Santo, que configura
con Cristo al ordenado en su triple función de Sacerdote, Profeta y Rey, según
los respectivos grados del sacramento. La ordenación confiere un carácter
espiritual indeleble: por eso no puede repetirse ni conferirse por un tiempo
determinado”[3]. Es el
sacramento que “permite ejercer una potestad
sagrada al servicio del
Pueblo de Dios en nombre y con la autoridad de Cristo”[4].
El gran padre espiritual San Juan de Ávila decía: “Entre todas las obras que la
Divina Majestad obra en la Iglesia por ministerio de los hombres, la que tiene
el primado de excelencia, y obligación de mayor agradecimiento y estima, es el
oficio sacerdotal”[5].
Suscribirse a:
Entradas (Atom)